martes, 30 de septiembre de 2014

El primer pago y el sueño

Esto de "el sueño" en el título tiene ambos significados de la palabra en esta ocasión, y de hecho es una palabra clave en la entrada de hoy.

Primero, porque, con la desvelada de anoche juntando y mandando los archivos hoy estoy mega soñolienta, cualidad que me animó hoy en la mañana a hacer la transferencia bancaria a la escuela  (el pago por admisión o algo así) prácticamente sin miedo ni nervios. Esto es bueno porque lo hice y ya, sin pensarlo demasiado, sin detenerme por nervios, etc. Sin embargo, después de haberlo hecho odio la diferencia horaria entre Japón y México, ya que, después de todo, ¡hice una transferencia bancaria internacional medio dormida! ¡Necesito ya que alguien me confirme que llegó todo bien!... y sin embargo no me queda mas que esperarme a mañana en la mañana para ver si envían correo de confirmación.


Por lo pronto, me quedo con el segundo significado de la palabra a flor de piel, ya que con este primer paso, estoy un poco más cerca de Kyoto.


Ahora, tampoco puedo esconder que siento que esto está llendo a una velocidad absurdamente rápida, (a pesar de que en realidad es un proceso de varios meses), ya que comienzo a pensar en que en sólo algunos meses tendré que dejar mi trabajo, a mi familia, a mi esposo, y sin mencionar por supuesto a mis ahorros, para embarcarme en una aventura que sé que no va a ser fácil. En fin, veremos a dónde me lleva esto. (A Kyoto, espero!)


Nos leemos!


Iliana

lunes, 29 de septiembre de 2014

A enviar documentos!

Y entonces comienzas a mandar documentos y te sientes super pro porque pudiste conseguirlos todos sin demasiado sufrimiento (recordando toda la papelería necesaria para el mombukagakusho esto no es nada). Ahora sólo estoy mandando los documentos en digital para que los revisen antes de enviarlos de verdad y definitivamente en físico, pero aún así se siente como todo un logro.

De momento me estoy peleando con mail para que me deje enviar el correo a pesar de ser tan pesado (creo que los escaneé demasiado grandes), así que mientras espero escribo medio dormida la experiencia de enviarlos (¡Uy, que original!)

De momento es todo, mañana llego con el verdadero reto que es hacer la transferencia de la cuota de inscripción, que es todo un reto porque una vez que pagas, es como si las cosas se volvieran de verdad.

Hasta mañana (espero).

Iliana

jueves, 25 de septiembre de 2014

Los nervios

Ayer hice una prueba llenando los formatos que necesito para la inscripción a la escuela, la mandé a mi contacto y recibí como respuesta que todo estaba bien (aunque después tengo que enviar los demás documentos necesarios para su revisión). 

La respuesta obviamente me cayó de perlas y anduve llena de energía toda la mañana. El problema es cuando, ya después de sentir que la vida es buena y que realmente puedes lograrlo (aunque haya sido un paso minúsculo, se siente bonito), te cae el golpe de realidad y comienzas a pensar “¡Oh dios mío, esto va en serio!” y aunque la alegría no se acaba, ciertamente los nervios llegan.

Pues eso precisamente fue lo que me pasó hace un rato, y cuando eso pasa, uno comienza a pensar en todo lo que aquello implica: Separarme de mi familia, dejar mi trabajo, gastar mucho dinero que podría estar destinado a comprar una casa si yo fuera una persona más normal. Y todo esto, naturalmente no ayuda a disipar los nervios, sino que al contrario, los aumenta de una manera maravillosa (jaja).

De todos modos esto a penas va empezando, y esperemos que acabe bien.

よろしく!


Iliana

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Bienvenida

¡Hola a todos, bienvenidos a este nuevo blog! 

Este blog es creado en parte para mi paz mental y en parte para que quede como registro de mi último intento (o últimos dos, ya veremos) por lograr mi tan largamente añorado sueño de ir a Japón, no sólo de viaje, sino a estudiar por un tiempo relativamente largo. 

Y quién sabe, tal vez alguien que pase por aquí y lea esto se sienta identificado de algún modo, ya que al final de cuentas yo, igual que cientos o miles de personas más en México (por no mencionar el mundo) tienen el mismo sueño que yo, y, de la misma manera, han fracasado varias veces. 

No importa el motivo del fracaso, puede ser que estuvieron en la última etapa del Monbukagakusho y al final no entraron, puede ser que entraron a un concurso por una beca o similares y no ganaron o bien puede ser simple decidia por años. De cualquier manera, muy probablemente esa pequeña esperanza de lograrlo algún día no ha desaparecido del todo (que es mi caso). 


De cualquier forma, Después de 10 años de estudio del idioma, varios intentos fallidos (principalmente dentro de mi propia cabeza) y un maravillosamente cumpldo viaje a Japón, me veo forzada a dejar de intentar irme a estudiar a través de becas, concursos, etc., y a concentrarme en ahorrar dinero para irme por la vía más segura: estudiar japonés en una escuela de idioma. 


No me malinterpreten, esto no es para nada un texto sobre el fracaso, ni trato de decir que soy emo, ni nada parecido; por el contrario, esto es algo que escribo con alegría y llena de la energía que me da el buscar mis sueños, por más escurridizos que éstos sean. 


Entonces, como registro que esto pretende ser, iré anotando los detalles desde mi registro a la escuela de idioma a la que pretendo entrar, hasta mi regreso a México y si todo sale bien, el desenlace con un “¡todo salió como esperaba o incluso mejor!” anunciando que ahora soy bien pro en japonés y gano una millonada por hacer una trabajo tan extraordinario. (jaja) 


Por ahora, pues, les doy la bienvenida a este espacio de mi mente y espero que la experiencia le sirva a alguien como a mí me han servido las experiencias de otros. 


じゃ、また!
 Iliana