Empezamos con los doctores

Ya falta solo un mes (en teoría) para que me den resultados de migración y me digan si podré o no irme. Estoy más confiada y tranquila pensando que sí me iré, pero definitivamente no me va a caer la noticia por completo hasta que me digan el veredicto final, y aún así, creo que me tomará por sorpresa ya cuando esté allá jaja.

Por lo pronto ya pagué la escuela. Se supone que si al final migración dice que no, ellos me regresan todo, pero están muy seguros que todo saldrá bien. ¡Y eso espero! ¡Uno no gasta todo ese dinero en un momento sólo para nada! Pagué el total del primer semestre más los seis meses de renta del departamento y vaya que sentí como me quedaba pobre sin casi la mitad de mis ahorros en un momento, pero bueno, es por una buena causa.

Por otro lado, con la idea más presente de que me voy, me llegó la urgencia de ir con todos los doctores del mundo para revisarme y saber que todo está bien antes de irme. En especial porque traigo un dolorcito en un riñón que me tiene preocupada. Ayer fui a ver al doctor (un urólogo que me recomendó mi doctor de confianza) y me pidió que me hiciera unos exámenes para checar si hay piedritas. Espero poder ir a los exámenes en esta semana o a más tardar la que sigue para que me de un veredicto pronto e irme tranquila.

En fin, espero que todo salga bien, estoy muy ansiosa por saber qué más tengo que preparar, pero seré paciente y haré lo mejor que pueda.

Sigo esperando

¡Hola! ¡Tanto tiempo! Las cosas han estado un tanto tranquilas, incluso más de lo que me gustaría, pero en sí todo va bien.

Ésta ha sido temporada no sólo de comer como si no hubiera un mañana, sino que también ha sido de revelaciones, ya que he estado avisando a mi familia y amigos acerca de la inminente partida. Y quitando el hecho de que todo mundo espera que les dé la noticia de un nuevo bebé cuando comienzo a hablar, todos lo han tomado bastante bien.

También tengo noticias sobre el departamento, y es que ya me confirmaron que me quedo en el que pedí (¡Yay!) y estaré lista para entrar a mudarme el día 26 de marzo, justo un día después de mi llegada. El departamento no es grande, y mucho menos económico (para mis estándares), pero parece cómodo y creo que será un buen comienzo, en especial porque estaré con otros compañeros de la escuela.

De momento estoy esperando que me manden hacer el pago de la inscripción y de ser posible más instrucciones, ya que me desespero un poco de no poder hacer nada más. Ya tengo el boleto de avión y no puedo proceder a pedir la visa si aún no tengo mi certificado de elegibilidad, así que en cuanto a trámites, estoy atorada. Si a alguien se le ocurre qué más debería estar haciendo, que me avise por favor, que a mí se me seca el cerebro tratando de pensar y sólo se me ocurren cosas que tendré que hacer después, pero que ahora no puedo acomodar (como tratar de pensar en el horario que tendré para acomodar todas las cosas que quiero hacer).

Lo que sí es que tengo un nuevo lujito, y es que, medio en regalo de navidad atrasado y medio en regalo de cumpleaños adelantado, Sergio me regaló una nueva cámara para que me lleve a Japón. ¡Es preciosa! Y, aunque nunca he sido mucho de ブランド (marcas), me encanta que sea Canon (¡amo el enfoque manual de las canon!). Lo mejor es que es un set con 2 lentes, el normal y un telefoto así que estoy emocionadísima.

Bueno, al final los dejo con unas fotos de mi nuevo departamento en Kyoto y del modelo de mi cámara nueva (no es foto de mi cámara, sólo de una igual)

Saludos!